martes, 5 de abril de 2011

A veces, la sensibilidad es...

La sensibilidad es una casa onírica de paredes orgánicas que se multiplican; cada cuarto que atravieso escupe un cuarto nuevo.
Vista desde la ventana del apartamento que ocupé en Roma hace dos veranos, casi tres; aunque en las líneas de arriba de lo que hablo es de estancias interiores. De cualquier modo, fotografié esa ventana porque no parecía asomar a una fachada externa, sino a otra habitación augusta suspendida en el aire.