domingo, 16 de enero de 2011

"Bullicio de desamor"




Alena Collar, directora de la revista de difusión cultural y artística “Alenarte”, se ha interesado por mi reciente poemario –titulado “Bullicio de desamor”- al igual que muchos de los que seguís esta bitácora. Me habéis escrito a mi correo electrónico preguntando por el medio de conseguirlo y la editorial. Mi gratitud para todos por vuestro deseo de haceros con un ejemplar de mi poemario, pero lamentablemente ya no dispongo más que del reducido número que veis en la fotografía, al menos, de momento. Se debe a que la publicación del poemario surge de resultas de haber obtenido el primer premio en el IX Certamen Poético Ramón de Campoamor y consiste en una edición limitada. Al acto de entrega acudió numeroso público y se repartieron allí unos ciento y pico ejemplares aparte de los que se repartirán en algunas bibliotecas. De cualquier modo, más adelante es probable que me plantee sacar una segunda edición ampliada con otros poemas que no incluí en la primera. En este caso os comunicaría la noticia en mi blog.

También tengo intención de colgar aquí alguna entrevista, información de eventos en los que participo, reseñas de periódicos, etc… Me he resistido a hacerlo porque…, bueno, porque soy un desastre a la hora de tomarme molestias relacionadas con el asunto de promocionarse y esas –con perdón- mundanidades; necesarias, supongo, pero aburridísimas. Una de mis sobrinas, cuando era muy pequeñita se quejaba siempre de la obligación de asistir al colegio y decía: “Yo solo quiero ir al recreo y colorear” Cuando trabajaba en la enseñanza no tenía más remedio que ocuparme de mil cuestiones formales, informes, papeles oficiales, cuestionarios y demás, amén de las clases de filosofía. Me decía a mí misma aquello que Calderón clamaba: “Yo sueño que estoy aquí/ de estas prisiones forjado/ y soñé que en otro estado/ más lisonjero me vi.” Yo no quería más que escribir y colorear. Ahora sueño con dedicar todo mi tiempo a destilar esencias. Es lo que hay. Parafraseando despiadadamente a Calderón: sueño que la vida no es un frenesí, una sombra, una ficción… y que el mayor bien no es pequeño y que toda la vida no es sueño y que los sueños no solo sueños son.